Desde que nacemos nuestro cuerpo experimenta grandes cambios, sobre todo en la edad más temprana.
Nuestra necesidad de crecimiento hace que nuestro sistema musculo esquelético y visceral necesite ser reajustado para poder llevar mejor el proceso de crecimiento.
En ocasiones los recién nacidos presentan plagiocefalias deformativas, (asimetrías en los huesos del cráneo), que a veces no solo son estéticas sino que pueden afectar al buen funcionamiento biomecánico del recién nacido o dar sintomatología años más tarde.
Nuestro trabajo es evaluar al bebé o al niño, observando sus asimetrías y su movimiento corporal, observar sus caderas, su cráneo y sus vísceras.
Muchos bebés se pasan el día llorando bajo la impotencia de los padres porque no encuentran una causa, muchas veces se debe al cólico del lactante, que suele ser por una inmadurez del sistema digestivo. Nuestro trabajo en este caso, es estimular su sistema visceral para poder apoyar al paciente al movimiento y evacuación de las heces. En un porcentaje pequeño también se asocia a una plagiocefalia que genera una pequeña compresión del nervio vago y una vez trabajado el cráneo mejora muchísimo la sintomatología.
Existen los masajes viscerales, que enseñamos a los padres, para apoyarnos en la mejoría de los bebés.
Para tomar la decisión de lo que mejor se adecua a la necesidad del bebé, previamente, hacemos una evaluación del mismo. Una vez realizada , indicamos a sus padres las posibilidades de tratamiento, en el momento y posteriormente.